La  reposición es totalmente propia, por lo que se trabaja mucho sobre la crianza de las hembras que serán la futura reposición del tambo. Los teneros al nacer se los retira inmediatamente de la madre, se les da calostro, se desinfecta el ombligo, se coloca identificación y en el caso de las hembras se les saca foto y se pesa, por lo que la crianza es totalmente artificial. Los terneros están en la guachera los primeros 60 días de vida, luego pasan a un sistema de recría donde los machos se comercializan con alrededor de 200 kg y la hembras llegan a unos 430kg donde son inseminadas para que luego del parto ingresar al tambo.

La reproducción se basa en inseminación artificial pudiendo así poder acceder a mejores toros logran mayor crecimiento genético en menor tiempo, también pudiendo manejar la curva de partos que haga coincidir con la mejor época para la producción de leche (invierno), ya que nuestro sistema es al aire libre, donde las condiciones climáticas –humedad y temperatura-  impactan fuertemente en la producción de leche.

Aparte del personal del tambo recibimos alumnos del colegio dos veces a la semana en diferentes horarios, lo que nos permiten que puedan realizar una variedad de actividades que habitualmente hacemos en el tambo, como por ejemplo rutina de ordeñe, atención de guachera, recría, vaquillonas, aparte de vacas secas, vacunaciones, atención de partos, distribución de ración en diferentes categorías, acondicionamientos de encenadas, movimientos de comederos, arreglo de instalaciones, pintura reproductiva en vacas en ordeñe, toma de datos, análisis de datos, etc.